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Seneca:
Nada nos proporciona dignidad tan respetable, ni independencia tan importante, como el no gastar más de lo que ganamos.

LAS SILLAS

La silla de oficina debe cumplir dos funciones prioritarias: compatibilidad con el trabajo y comodidad. La compatibilidad tiene que ver con la diversidad de movimientos que asociados con la oficina y con la capacidad de la silla de adaptarse a esos movimientos y de apoyarlos. La comodidad puede parecer algo ideal pero en términos de productividad significa tranquilidad para concentrarse y trabajar efectivamente.

Las partes del cuerpo involucradas en el proceso de sentarse son la espalda y las nalgas; más específicamente, la porción inferior de la columna vertebral, o región lumbar y dos pequeños huesos pélvicos que se conocen como prominencias isquiáticas.

Cuando nos sentamos sobre una superficie plana, la mayor parte del cuerpo se equilibra sobre esos dos huesos, que reciben así como el 80 o el 90% del peso del cuerpo. Es importante que el peso se distribuya equitativamente sobre ellos.

De pies, la columna vertebral tiene una forma curva de "S", que se conoce como lordosis, y que permite una distribución normal de la presión sobre las vértebras. Cuando una persona se sienta esta curva se endereza y hasta se vuelve hacia atrás, rotando simultáneamente con la pelvis. La mayor parte del efecto de ese enderezamiento se siente en la región lumbar y su presión sobre las vértebras es lo que provoca dolor.

Aunque la ingeniería de factores humanos ha permitido considerables progresos al fomentar la productividad y reducir los riesgos en el lugar de trabajo, también ha habido como ocurre en cualquier estudio científico, mucha disparidad de opiniones entre los expertos en cuanto a lo que constituye un diseño ergonómico saludable.

Parte de la controversia en el sentado ergonómico implica tres posturas básicas: inclinación hacia atrás, posición vertical e inclinación hacia adelante. Muchos ortopedistas recomiendan una postura recta de más o menos 90 grados. Esta fue la posición aceptada para el diseño del asiento para mecanografía, que se remonta a comienzos del siglo. La consideración ergonómica de importancia, en tal asiento, era el apoyo lumbar inferior, que es la razón por la cual evoluciono el espaldar, corto y ajustable. La posición recta mantiene la columna vertebral en su lordosis espontánea, distribuye equitativamente el peso del cuerpo y modera la presión excesiva sobre la vertebras. El apoyo lumbar inferior del espaldar corto obliga a que la columna conserve su lordosis y contribuye a absorber la presión. Uno de los problemas con la posición recta es que nadie se sienta rígidamente. Una persona cambia de posición constantemente y tiene la tendencia a inclinarse hacia adelante cuando utiliza el teclado y a echarse hacia atrás cuando lee la pantalla.

Estudios recientes han probado que una postura rígida provoca tensión en los músculos del cuello y de los hombros, para evitarlo la gente se reclina en un sentido u otro. También el cambio de postura favorece la circulación de la sangre.

La silla tiene que ser adaptable a muchas posiciones para ajustarse a la gran variedad de posturas al sentarse.

Una silla ergonómica de buena calidad debe tener:

  • Una base con cinco puntos de apoyo con rodachinas para una mejor movilidad.
  • Un sistema neumático para un ajuste fácil de la altura.
  • Un asiento bien acolchado con bordes suaves para lograr una fácil circulación de las piernas.
  • Un espaldar con apoyo lumbar completamente ajustable.
  • Descansabrazos acolchados de altura graduable para estimular una buena postura de la parte superior del cuerpo.
  • El acabado de la silla debe ser no deslizante y ojala permeable.
  • La profundidad del asiento debe ser menor que la distancia de la rodilla a la cadera.
  • Un dispositivo que permita la inclinación de la silla (que la silla se pueda mecer un poco hacia atrás y hacia adelante). Para aliviar la presión en la espalda y el cuello.

Los descansapies mejoran la postura al estar sentado ya que elevan las piernas y permiten que los brazos se relajen hacia atrás naturalmente. Deben ser fácilmente ajustables, con una superficie antideslizante y un mecanismo que permitan una inclinación hacia adelante y hacia atrás.

Altura del asiento.

Debe determinarse en función de la distancia entre la cara posterior del muslo al nivel del hueco corvo y el plano de apoyo de los pies, con el fin de evitar una compresión excesiva de la cara posterior-inferior del muslo. Debido a la gran variación de esta dimensión debe tenerse la posibilidad de graduarla entre un valor máximo y un valor mínimo; no debe ser influida por los dispositivos de rodamiento o deslizamiento.

Profundidad del asiento.

Se debe determinar a partir de la distancia que separe la cara posterior de la nalga, del hueco corvo, y debe ser lo suficientemente reducida para evitar todo deslizamiento del usuario hacia adelante, en la búsqueda de una posición anterior adecuada, que impida la utilización del apoyo dorsal.

La profundidad del asiento se determina con el fin de procurar una distancia suficiente entre la pantorrilla y el borde anterior de la silla, para permitir la posición de las piernas sobre el asiento sin compresiones excesivas.

Ancho del asiento.

Debe determinarse a partir de la distancia que separa la cara externa de los músculos nalgares a la altura de los grandes trocánteres

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Bogotá, Colombia.